En la zona más alta de Hidalgo se encuentra uno de los yacimientos de obsidiana más grandes del mundo con obsidiana de todos los colores.

El Parque Ecológico y Reserva Natural del Cerro de las Navajas es una formación montañosa de más de 3000 metros de altura, que además de sus vestigios arqueológicos teotihuacanos, aztecas y toltecas; es un sitio destacado por la reciente exploración para la extracción de obsidiana.

De hecho, en este sitio se han encontrado minas de obsidiana, en los alrededores de la localidad de El Nopalillo, en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo. La importancia del sitio radica en que es el único en el mundo donde puedes encontrar la obsidiana dorada.

Pero en este lugar, la explotación de minas viene desde la época prehispánica, y de hecho en esa zona es posible encontrar muchos vestigios. Se estima que el territorio de extracción de obsidiana abarca alrededor de 200 hectáreas.

Hoy en día, se encuentran activas de 20 a 22 minas con una profundidad de 20 hasta 100 metros. Gran parte de la población se dedica a la extracción, comercialización y elaboración de artesanía de obsidiana, ofreciéndola al público local, nacional y extranjero. Es la principal actividad económica de la comunidad.

Tan es así, que en el centro de la comunidad de El Nopalillo se celebra «El Festival de la Obsidiana» en el mes de junio, donde se llevan a cabo diversas actividades culturales: conferencias sobre la historia de la obsidiana, exposiciones artesanales, presentación de danzas, grupos musicales y artísticos.

La zona más alta de Hidalgo se encuentra a 3 mil 180 metros sobre el nivel del mar, donde hay un yacimiento de obsidiana más grande del mundo. El lugar es conocido como Cerro de las Navajas ó Iztépetl en dialecto Náhuatl, al sur-sureste del estado de Hidalgo, a escasos 20 minutos de la ciudad de Pachuca.

Este sitio lleno de bosques de coníferas y encinos, hay un mirador construido de madera, desde donde se observa parte de los valles de Tulancingo y México. Las minas de obsidiana se pueden encontrar en todo este valle.

Es algo peculiar imaginar que aquí trabajaban artesanos de la época prehispánica, teotihuacanos y toltecas. A la fecha todavía se siguen elaborando puntas de flecha, hasta cuchillos, navajas, vasijas y otros objetos que se utilizaban en actividades bélicas, políticas, religiosas, económicas, agrícolas y domésticas.

Vestigios de este tipo de objetos, sobre todo los elaborados con obsidiana dorada, fueron encontrados en pueblos de la cultura Maya e incluso en la zona Inca del Perú. Alexander Von Humbolt, tuvo la oportunidad de recorrer y admirar el Cerro de las Navajas. En la actualidad, este importante y hermoso paraje natural del estado de Hidalgo, está acondicionado para recibir visitantes amantes del ecoturismo y de la aventura extrema.

En el ejido El Nopalillo, todavía se sigue esta actividad de elaborar artesanía con obsidiana dorada, negra y verde.

Por NotiRed34

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