El presidente Volodimir Zelenski afirmó que está “muy seguro” de que su homólogo ruso Vladimir Putin ya no está en Moscú ante el golpe de Estado que intentan mercenarios del Grupo Wagner.
“Estoy seguro de que Putin ya no está en Moscú”, fue el comentario que emitió hace momentos el Presidente de Ucrania.
Con ese comentario, Zelenski estaría regresando la acusación a las autoridades de Rusia que reportaron que al inicio de la invasión de Ucrania, el presidente ucraniano había huido de Kiev, sin embargo él se refugió en un búnker de máxima seguridad y compartió un video desde el centro de la ciudad acompañado de sus colaboradores más cercanos del gobierno.
Zelenski manifestó en video: “Lo diré en ruso (su lengua natal). El hombre del Kremlin obviamente tiene mucho miedo y probablemente esté escondido en algún lugar, sin aparecer. Estoy seguro de que ya no está en Moscú”.
“Sabe a qué le teme, porque él mismo creó esta amenaza. Todo el mal, todas las pérdidas, todo el odio, él mismo lo difunde. Y cuanto más tiempo pueda correr entre sus bunkers, más perderás… todos los que están conectados con Rusia”, sostuvo Zelensky.
“Cuanto más tiempo permanezcan sus tropas en suelo ucraniano, más destrucción traerán a Rusia más tarde. Cuanto más tiempo permanezca esta persona en el Kremlin, más catástrofes habrá”, aseveró el ucraniano sobre el mandatario ruso.
Más temprano había opinado Zelenski que el golpe de Estado que intenta el grupo de mercenarios es una muestra de la fragilidad interna de Rusia.
Vuelos en Moscú.
Radares que dan seguimiento a vuelos reportaron que temprano este sábado un avión de la flota de la Presidencia de Rusia partió de Moscú con destino desconocido.
Otros reportes hablan de que se agotaron boletos de avión de vuelos comerciales para salir de Moscú.
El Grupo Wagner que lidera Yevgeni Prigozhin está realizando una rebelión que tiene como objetivo derrocar a la cúpula de las Fuerzas Armadas de Rusia, al denunciar que han matado civiles rusos.
Hasta este sábado han tomado el control de instalaciones militares en Vorónezh y la ciudad de Rostov del Don en el sur de Rusia, dirigiéndose a la región de Moscú.
Las Fuerzas Armadas ucranianas habrían reforzado sus ataques contra posiciones que controla Rusia en territorio de Ucrania aprovechando la rebelión.