El Día Internacional del Periodista fue establecido cada 8 de septiembre por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, Argentina, en 1938. En principio se estableció en memoria del primer medio impreso regional de carácter independentista, patriótico, pero pocos años después, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el gremio periodístico internacional optó por homenajear al periodista checo Julius Fucik, quien fue ejecutado por los nazis el 8 de septiembre de 1943. Su “Reportaje al pie de la horca” fue sacado hoja por hoja de la cárcel, publicándose en 1945. El escrito adquirió gran difusión internacional, y ha sido traducido a más de ochenta idiomas. Fucik recibió a título póstumo el Premio Internacional de la Paz en 1950[1].
Con la celebración de este día internacional se pretende conmemorar a los profesionales de los medios de comunicación, así como a la libertad de expresión que éstos garantizan. Sin embargo, desde hace un tiempo este Día del Periodista se celebra en el contexto de la represión y pérdida de vida que victimizan a muchos periodistas en lucha por encontrar la verdad. Ya en el informe anual 2018 de Reporteros Sin Fronteras las cifras mundiales resultaron alarmantes: al menos ochenta reporteros habían sido asesinados en todo el mundo, y un total de 380 informadores habían sido encarcelados[2]. Informes más actuales de diversas organizaciones con miembros de este relevante oficio, o de organismos defensores de los derechos humanos, mantienen viva la gravedad de esta situación.
Es importante recordar que la labor de un periodista consiste en investigar temas de interés, con la finalidad de contrastarlos y sintetizarlos para elaborar un texto donde, posteriormente, se pueda hacer pública la información. Por ello, no es menos relevante vincular este día internacional con el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se establece a la libertad de expresión como derecho fundamental. El artículo dice[3]:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Teniendo presente ese derecho, el Día Internacional del Periodista resulta ser una ocasión para recordar a los Estados que es primordial el respetar la libertad de expresión, así como concientizar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional. De igual modo puede ser motivo para[4]:
- Celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa.
- Evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo.
- Defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia.
- Rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
En América, cada país a adaptado la fecha a sucesos específicos nacionales. En México, el reconocimiento al gremio es el 4 de enero, pues en esa fecha, pero del año 1926, murió en la Ciudad de México Manuel Caballero, periodista jalisciense de la etapa porfirista a quien muchos consideran padre del arte de reportear.