Todos, alguna vez, hemos tenido dificultades para entender cómo reaccionar e interactuar con los comentarios críticos que otros nos hacen. De igual forma, muchas veces, sentimos que lastimamos a alguien cuando intentamos ayudarlo dándole críticas constructivas. Si no tienes idea de cómo dar y recibir críticas constructivas, aquí te ayudaremos a hacerlo bien.

Mucha gente no distingue entre críticas constructivas y destructivas. Es por esto que muchos se ponen a la defensiva cuando otros les señalan que hicieron algo mal o incluso que mejoraron en algo. Y tampoco saben dar sugerencias y terminan haciendo críticas destructivas.

Sin embargo, la crítica es una maravillosa herramienta, que bien utilizada, es necesaria para ser mejores en lo que hagamos y mejorar como personas. En algún momento de nuestras vidas tendremos que darlas o recibirlas, y debes aprender a hacerlo de la manera correcta.

La crítica constructiva conduce a buenos resultados porque se enfoca en fortalecer a quién la recibe. Aunque es directa y honesta, su objetivo es señalar objetivamente las fallas sin atacar a la persona. Además proporciona consejos específicos y sugerencias sencillas para un cambio positivo. La crítica constructiva se concentra en motivar y fortalecer a las personas al mismo tiempo que le ofreces herramientas para minimizar problemas futuros.

Por el contrario, la crítica destructiva se enfoca en atacar a la persona y señalar el problema tal como lo percibe la persona que hace la crítica sin ofrecer motivación, guía ni ayuda. Los que critican de forma destructiva señalan los problemas de la persona, derribándola y haciéndole sentir mal consigo mismo. Puede ser intencional o no, igual no importa. El efecto es el mismo, lastima y se corre el riesgo de poner el peligro la relación que existe entre ambos.

Todos debemos esforzarnos en ofrecer únicamente críticas constructivas y aprender a distinguir entre crítica constructiva y crítica destructiva. Así sabremos cuándo escuchar las críticas y cuándo ignorarlas completamente.

FORMAS DE DAR Y RECIBIR CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS

  1. SÉ ESPECÍFICO Y REALISTA
    Para que la crítica sea positiva y constructiva, debes sugerir cambios específicos y alcanzables por la persona a quien va dirigida la critica. No divagues ni confundas, sé claro.

Si quieres mejorar la forma en que das tus criticas, tómate el tiempo para pensar bien lo que vas a decir. No te límites a señalar el problema o defecto de la otra persona. Sé razonable y específico al sugerir cosas que la persona puede alcanzar o mejorar. Explícale qué está haciendo mal y cómo podría mejorarlo de una forma realista.

En el caso contrario, cuando eres el que recibe las criticas, debes buscar estos atributos. Si la persona que te está criticando no es razonable y realista, o ni siquiera lo está haciendo de la forma correcta, no pierdas tu tiempo, solo te hará daño escuchar. Pero si ves que la persona te está señalando un problema o defecto específico, te da consejos de como solucionarlo o mejorar de forma razonable y realista, presta atención y saca lo que te sea útil de esa conversación.

  1. CONCÉNTRATE EN EL COMPORTAMIENTO, NO EN LA PERSONA.
    Todos sentimos aprensión cuando nos criticas porque no sentimos juzgados y hay algo de verdad en esta percepción. La idea de que las criticas deben ser constructivas es relativamente nueva. En el pasado, a la gente no le importaba ser destructiva en sus criticas. Hoy en día eso ha cambiado y la gente tiene más cuidado al momento de criticar.

Cuando aprendes a ser constructivo, nunca más atacas a las personas y por tanto no se sentirán juzgadas por ti. Dejas de decir cosas tontas como: «No creo que sirvas para ese trabajo.» o «No me gusta como te ves con esa ropa.» o «No me gusta tu voz.» y empezarás a decir cosas constructivas como: «Ahora que empiezas este trabajo debes aprender a hacer esto o estudiar aquello o mejorar esto…» o «No me gusta esa ropa, pero si la combinaras de esta otra forma se te vería mejor.» «Cuando hables, trata de modular mejor tu voz o pronunciar mejor, haz estos ejercicios vocales…» 

Cuando se trata de dar críticas, debes ser objetivo y concentrarte en comportamientos que se pueden cambiar. Si alguien hace algo de una manera que no es eficiente, sugiere una mejor manera. Deja ya de juzgar a los demás, eso no resolverá nada.

Si eres tú el que recibe las críticas, ten cuidado con los ataques personales. Si escuchas algo subjetivo y vinculado a ti como persona en lugar de cómo actúas, no lo tomes personal. Ni siquiera te molestes en escuchar a esa persona. Pero si se trata de tus comportamientos y cómo mejorarlos para una mejor convivencia, escucha e interioriza los consejos.

  1. NO HAGAS SUPOSIONES.
    Este es un gran error que la mayoría cometemos. Las personas tienen motivos para actuar como lo hacen y suponer que lo hacen por cosas que pensamos o imaginamos es un error. Incluso, también pueden tener sus razones para no cambiar ese comportamiento.

Deja de hacer suposiciones sobre las personas, no sabes por lo que han pasado y qué los hace actuar como lo hacen. Es posible que tengas buenas intenciones al sugerirle a alguien que trate de ser de una forma u otra. No sabes por qué es así o qué lo ha hecho ser así, no supongas porque puedes lastimar a esa persona. 

Si de verdad quieres ayudar a las personas pero no entiendes la razón detrás de sus acciones, pregunta. Así no sólo entenderás mejor, sino que tendrás toda la perspectiva para darle una mejor crítica y guía. Sumado a esto, tendrán una conversación mucho más productiva y constructiva sin ofender a nadie.

  1. APRENDE A ESCUCHAR Y MANTENER LA CALMA.
    Ser capaces de dar y recibir críticas constructivas depende de poder escuchar y tener conversaciones tranquilas. Cuando seas tú el que está dando una crítica constructiva, no olvides que no se trata de un monólogo, sino que debes tener una conversación real y recíproca con la otra persona. Dialoguen sobre el tema y planifiquen juntos los cambios. 

En algunos casos, puede que la persona que recibe la crítica constructiva se enoje pero no olvides mantener la calma. Estás tratando de ser útil, por lo que entrar en una pelea no ayudará en nada y podría hacer mucho daño a ambos. Si la persona se niega a escuchar, aléjate. 

Por otro lado, escuchar y mantener la calma es esencial cuando eres el que está recibiendo las críticas. Entiende que recibir opiniones desde otro punto de vista es necesario para tu crecimiento personal o profesional y debe ser bienvenido. No te molestes ni te pongas a la defensiva. La crítica constructiva te ayudará a mejorar, no se trata de juzgarte sino de obtener nuevas opiniones y sugerencias. Si algo de lo que te están diciendo no está claro, pregunta y entabla un diálogo productivo. Ten la mejor actitud positiva.

Las personas a menudo ven la crítica constructiva como un ataque escondido con palabras bonitas, pero esta es una percepción errónea. La crítica constructiva es una gran herramienta para mejorar en lo que hacemos y como personas, abrir nuestra perspectiva y motivarnos a lograr nuestros sueños. En el camino hacia el crecimiento personal, debes aprender a dar y recibir críticas constructivas.

Así que ya sabes que para hacerlo de la manera correcta debes ser positivo, hacer sugerencias positivas, señalar el problema específico y comparte un plan de acción claro y realista para mejorar ese comportamiento. Nunca ataques a las personas y menos las juzgues o supongas lo que no es.

Aprender a recibir críticas tratando de mantener tu mente abierta y escuchar atentamente. Toma nota de los consejos e intenta implementarlos. No te pongas a la defensiva y recuerda que la crítica constructiva va encaminada a ayudarte a ser mejor.

Por NotiRed34

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