López Obrador expresó su esperanza de que la vacuna contra el COVID-19 que desarrolló la farmacéutica Pfizer comience a ser distribuida en diciembre
El presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmó este jueves que el Ejército mexicano y la Secretaría de Marina serán los entes encargados de definir la operación y distribución de la vacuna contra el COVID-19 en México.
El Ejército y la Marina (participarán). Estamos ya definiendo toda la operación”, señaló el mandatario durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
Del mismo modo, expresó su esperanza de que la vacuna contra el COVID-19 que desarrolló la farmacéutica Pfizer comience a ser distribuida en el país en diciembre.
Ya se aprobó en Reino Unido, el día 10 (de diciembre), al parecer, se va a analizar y a aprobar en Estados Unidos y espero que días después ya se apruebe (en México) y empecemos la distribución”, afirmó.
Apenas este miércoles, el gobierno anunció un contrato con la farmacéutica estadounidense para adquirir 34.4 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El mandatario dijo que será el próximo martes cuando las autoridades de salud mexicanas informen cómo estará organizada la distribución de la vacunación y quienes serán los grupos prioritarios para ser inoculados.
Además, aseguró, que solamente en el caso de que le corresponda a él ser de los primeros en ser vacunados, lo hará.
“Si se decide que tienen que ser a los médicos y enfermeras, que están salvando vidas (a quienes se les vacune), no le toca al presidente, primero a los más necesitados”, afirmó.
Sin embargo, resaltó que está dentro de los grupos de riesgo ya que padece hipertensión y también tiene más de 60 años.
“Yo podría entrar en el grupo de enfermos crónicos por mi hipertensión y por la edad pero antes están las enfermeras, los médicos y los maestros”, destacó.
Destaca crecimiento de la economía
Cuestionado sobre el reciente reporte del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) en el que se detalló el cierre de un millón de establecimientos, la mayoría de ellos en este 2020, el presidente afirmó que él tiene “otros datos”.
Ya hemos informado cómo se va a recuperando la economía poco a poco”, dijo.
Afirmó que los datos generados por el Inegi “no le preocupan” porque “no se ha caído el consumo, se están recuperando empleos, no tenemos escasez de alimentos, no ha carestía, no hay devaluación del peso, no nos hemos endeudado y vale menos la gasolina”.
Aseguró que México es un “país con más futuro” gracias a que se tiene garantizado el acceso “al mercado más importante del mundo, la relación con Estados Unidos”.
Resaltó también el crecimiento en las proyecciones de la remesas, las cuales, dijo, crecerán un 12 por ciento en noviembre “es un fenómeno, un milagro social”, afirmó y aseguró que se superarán los 40 mil millones de dólares en remesas este año, “un récord”.
Además de más de 107 mil muertes y un millón 133 mil casos, la crisis del COVID-19 ha causado una contracción de 9.6 por ciento del PIB en los primeros nueve meses del año.
Con información de EFE