Tamaulipas.- El alto precio del diésel marino, la falta de apoyo del gobierno federal, el alza en especies invasoras como el pez diablo y la pesca ilegal debido a la falta de vigilancia, están conduciendo a la quiebra a la industria pesquera en Tamaulipas, donde se estima que la producción podría bajar en un 70 por ciento.

De 182 barcos camaroneros que aún existen en Tamaulipas, la mayoría de se quedaron en el puerto y no pudieron salir a pescar por no contar con recursos para pagar el combustible de las embarcaciones.

Como es costumbre en septiembre de cada año al terminar la veda del camarón, las embarcaciones se dan cita en la zona de escolleras para iniciar la temporada de pesca, pero esta vez no salieron, advierte Miller Alexander Longoria, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola.

“Todo esto se debe a la falta de apoyos por parte del gobierno federal que suspendió programas importantes como :subsidio al diésel marino, que es esencial para mover los barcos, con lo cual se afectó de forma directa a mil familias, que viven de esa actividad”.

Salir a pescar requiere de una fuerte inversión y las condiciones económicas no se los permite en estos momentos, por falta de apoyos.

No son favorables las condiciones por los que muchos dueños de embarcaciones prefirieron no arriesgar su patrimonio y se quedaron en el puerto, con lo cual se afecta al sector.

Desmanteló el gobierno la Pesca

Organizaciones pesqueras denunciaron que otro de los factores que han provocado la baja en la producción pesquera en Tamaulipas es que el gobierno federal desde hace 15 años realizó el desmantelamiento de la capacidad instalada de este sector al retirar barcos.

“Desde hace varios sexenios se decidió disminuir el número de barcos pesqueros, por lo que el gobierno estuvo pagando para retirar concesiones y desarmar los barcos”.

Sobre ello la Federación Regional de Sociedades Cooperativas Pesqueras y ex investigadores del Centro Regional de Investigadores Pesqueras (CRIP) de Tampico alertaron que ese sector productivo reporta un abandono oficial como nunca antes visto, debido a la austeridad extrema aplicada por el gobierno federal.

El biólogo Sergio García Sandoval ex director del CRIP en ese puerto dijo que en la década de los ochenta, había coordinación entre armadores, pescadores y el gobierno federal, que impulsaban la investigación, para mejorar el rendimiento máximo sostenido de especies y de sus localizaciones, pero en el presente el centro regional cuenta con recursos apenas suficientes para pagar algunos cuantos empleados.

“El gobierno abandonó la pesca en el Golfo de México y la producción de especies de gran aporte de valor social y económico, como: camarón y jaiba y de escama como guachinango, sierra, peto, tiburón, jurel, raya, pargo, cazón de zonas marinas apenas alcanza la producción del 25 por ciento en comparación a hace 15 o 20 años”, afirmó.

Dijo que desde inicios del 2000 la producción pesquera va en declive y con ello empeorado la marginación de miles de pescadores y sus familias.

A ello se suma la aparición de especies introducidas que se han convertido en plagas como el llamado Pez Diablo, el cual origina que la producción de especies como bagre, tilapia, lisa entre otros sea casi nula, debido a que se los come.

Hay crisis en la Laguna

La situación en la zona de la Laguna Madre, no pinta nada bien para los pescadores de esta región, los cuales están afectados por falta de apoyos y ahora se vino a agravar con las medidas tomadas por las autoridades para prevenir el COVIT 19, que no permiten la visita de turistas a la zona de playas, por lo que es difícil vender parte de la producción como se hacía anteriormente.

Mayra Bautista Soto, líder del sector pesquero libre, afirmó que esa situación lesionó la economía de miles de pescadores que viven de la captura de camarón, jaiba y especies de escama.

“La falta de fuertes vientos del norte y del sur, evita que las corrientes de los canales de navegación, barras y bayucos se neutralicen y por ende la producción de camarón descienda, así como de jaiba y pescados, agravando la situación de los pescadores”, señaló.

Dijo que además que la ausencia del turismo en playas de la zona de la Laguna Madre, a causa del coronavirus también afecta gravemente a los pescadores, ya que no hay ventas, por lo que se ha paralizado casi por completo la actividad comercial.

“Tenemos confianza que para el 2021, mejoren las condiciones de vida de más de 5 mil familias que radican en los poblados pesqueros de Carbonera Norte y Sur, Punta de Alambre, Carvajal, Punta de Piedra, El Barrancón del Tío Blas y La Media Luna”.

Afirmó que lo que piden es que el gobierno los voltee a ver y les brinde algún tipo de apoyo

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Por NotiRed34

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