Un grupo de bomberos y vecinos de la ciudad china de Hefei se unieron el pasado domingo para rescatar a un niño de dos años, que cayó desde un decimotercer piso y quedó colgando de una reja metálica un piso más abajo.
Medios locales expresaron que el padre del menor lo había dejado durmiendo en el apartamento y salió a hacer unas compras, posteriormente, el niño despertó y deambuló por la casa hasta llegar al balcón, desde donde se precipitó al vacío.
Por suerte, el infante aterrizó en la parte superior de una jaula antirrobo instalada en el apartamento del piso inferior. El dueño de la casa divisó al niño, por lo que corrió a agarrarlo, mientras que su esposa llamaba al número de emergencias.
Los rescatistas ataron al menor a la reja para evitar que se deslizara hacía abajo.