La actriz, esposa de Antonio Aguilar, murió rodeada de sus hijos y nietos en su rancho El Soyate, en Zacatecas.
Conocida por ser parte fundamental de la dinastía Aguilar, Flor Silvestre nació en Salamanca, Guanajuato.
Guillermina Jiménez Chaboya, nombre real de Flor Silvestre, participó en más de 70 películas de corte western-mexicano con ambiente folclórico en las que combinaba su faceta como cantante.
En 1956, durante el rodaje de la cinta ‘Los muertos hablan’ conoció a quien fuera su esposo hasta 2007, Antonio Aguilar.