México.- Kaitlyn Yozviak, una niña de 12 años, murió el 26 de agosto por un ataque al corazón por una anemia severa en la localidad de Ivey en el condado de Wilkinson, Georgia, en Estados Unidos.
El agente especial de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Ryan Hilton, dijo que la anemia fue consecuencia de picaduras de piojos, la «más grave» que jamás haya visto su oficina, según dijo, de acuerdo con medios.
Por el hecho sus padres Mary Katherine Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38, están acusados de asesinato en segundo grado por descuidar la salud de su hija.
Ryan Hilton considera que el problema de los piojos probablemente duró al menos tres años, lo que provocó que la niña tuviera bajos niveles de sangre.
La jueza de la Corte Superior del condado de Wilkinson, Brenda Trammell,consideró que había suficiente evidencia para que los cargos de asesinato fueran presentados ante un gran jurado. A la pareja le aumentaron el cargo de crueldad infantil en segundo grado.
El 26 de agosto la madre de Kaitlyn Yozviak llamó al 911 para informar que su hija no respondía. Cuando las autoridades llegaron a la casa el 26 de agosto, encontraron piojos por todo el colchón, peluches y otros muebles en la habitación de la menor de edad.