Las quejas ante esta institución de salud como es en IMSS son constantes y es que en un recorrido por el lugar fueron un sin número de opiniones y en su gran mayoría nada buenas.
Uno de los problemas más grandes que son por los que pasa esta clínica de Parral y muchas de otras partes del país es la falta de medicamento, y lo peor es una medicina para diabetes, hipertensión etc. etc.
Pero bueno eso es una, otra es las malas o malísimas condiciones en las que se encuentran los equipos que, se utilizan, que muchos ya están descompuestos y obsoletos, pero que más da se tiene que trabajar con lo que tienen.
Otra de las quejas son las instalaciones tas malas en las que se encuentra la clínica, en especial los baños y regaderas en muchos se reporta la suciedad y las fugas del agua en algunas si no es que en casi todas las llaves, a y los que están fuera de servicio.
Aunado a todo esto y no menos importante se viene en las llegadas al hospital los malos tratos en primera de los guardias de seguridad y es que con sus protocolos y donde ya se sienten médicos han, puesto en riesgo la vida de pacientes y claro sabemos que es su chamba, pero es bueno tener un poco de criterio.
Esto es en la entrada y ya cuando entras a la, clínica te topas con una mala cara del personal de enfermería y para remate el de algunos médicos, que por cierto no se generaliza porque si hay quien trabaja de vocación.
Lo más triste es cuando dejan a sus pacientes y todavía mandan a los guardias a sacar al familiar que lo acompaña porque ellos tienen algún festejo dentro de su lugar de trabajo, porque hasta comida y botanas meten.
Pero como les digo no todos actúan mal hay quien si tiene humanidad y valores para realizar su trabajo, solo lo que piden los derechohabientes es una buena atención, ya que muchos de los problemas son por culpa del gobierno federal.