Las altas temperaturas de la temporada estival pueden resultar muy peligrosas para nuestros amigos peludos. A continuación te explicamos cómo cuidar a un perro en verano y te damos algunos consejos para prevenir el golpe de calor en perros.
Cómo evitar un golpe de calor en perros
Para saber si tu perro tiene calor, debes estar atento a su nivel de actividad física y a la intensidad de su respiración. Los perros pierden calor principalmente mediante el jadeo, ya que no disponen de glándulas sudoríparas repartidas por la piel. Este hecho limita considerablemente su capacidad para refrigerarse y hace que los perros sean muy susceptibles de sufrir golpes de calor en verano.
Los principales síntomas de los golpes de calor son los siguientes:
Jadeo excesivo.
Debilidad y apatía.
Falta de respuesta a las órdenes.
Temperatura elevada.
Piel seca y caliente.
Deshidratación.
Taquicardia.
Desmayo.
En casos más graves: vómitos o diarrea con sangre, temblores, convulsiones e incluso la muerte.
Para prevenir los golpes de calor en perros, debes tomar estas precauciones:
1# Controla su hidratación
Con las altas temperaturas, los perros necesitan tomar más cantidad de agua. Por eso, debes procurar que siempre tenga acceso a un cuenco con agua fresca y limpia. Cuando lo saques a pasear, lleva una botella de agua para que pueda reponer líquidos fuera de casa.
2# Evita el ejercicio físico excesivo y adapta el horario de los paseos
Sácalo a pasear durante las horas del día en que las temperaturas son más suaves, como a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. Reduce el tiempo de las salidas y evita las horas centrales del día.
3# No lo dejes mucho tiempo en sitios con poca ventilación
Aunque sea a la sombra y con la ventanilla entreabierta, nunca lo dejes dentro de un coche estacionado.
4# Proporciónale un sitio alejado de los rayos solares
Es muy importante que tenga un lugar fresco y protegido del sol donde descansar, sobre todo en las horas más cálidas del día.
5# Mójalo
Tu perro también agradecerá que lo refresques con baños de agua, mojándolo con la manguera o humedeciéndole las zonas de la cabeza y el tronco. Poner en el jardín o en la terraza una pequeña piscina para perros es una opción ideal para que tu peludo se refresque.
Consejos para cuidar a un perro en verano
Además de saber cómo refrescar a los perros en verano, es importante tener en cuenta estas pautas para asegurar su bienestar y evitar situaciones de riesgo:
No lo pasees por las zonas de asfalto para prevenir quemaduras en sus almohadillas. Cuando saques a tu perro durante el día, procura que sea por la sombra y por suelos que no estén muy calientes.
Aumenta la protección contra parásitos y mosquitos. Si vas a frecuentar zonas de campo, procura reforzar la protección contra insectos y parásitos. Asesórate en tu clínica veterinaria sobre qué productos conviene usar para protegerlo de las pulgas, garrapatas, mosquitos y otras enfermedades parasitarias como la leishmaniosis.
Dale de comer en los momentos más frescos. En las horas cálidas del día, los perros tienen menos apetito debido al calor. Por eso, es mejor darle de comer por la noche o a primera hora de la mañana.
Adapta su cama. Hay camas para perros que favorecen la dispersión del calor, ya sea porque están levantadas del suelo o porque están hechas de materiales transpirables. También existen esterillas refrigerantes que ayudan a los perros a reducir su temperatura corporal.
Todos los consejos para prevenir golpes de calor en perros pueden resumirse en dos pautas fundamentales: mantenerlos frescos y bien hidratados.