Aunque en la península arábiga son frecuentes las tormentas de arena, durante el día de ayer fueron particularmente intensas y espectaculares, especialmente en el extremo norte de Arabia Saudí, donde se vivieron momentos muy complicados por las intensas rachas de viento y la pérdida de visibilidad, que por momentos no llegaba a cinco metros.
En África y Oriente Medio, este fenómeno se conoce como haboob, que significa viento fuerte en árabe, donde también se les conoce como khamsin o simoun, entre otros. No obstante, en los últimos años el término de haboob se está volviendo muy popular entre los aficionados y por los profesionales de la meteorología en otras partes del mundo. Suelen tener su origen en fuertes corrientes descendentes que se producen en algunas tormentas, que en áreas desérticas suelen levantar muros de arena de kilómetros de largo y de hasta 1 o 2 de alto, engullendo todo a su paso.En áreas desérticas, las fuertes corrientes descendentes de algunas tormentas pueden levantar muros de arena de varilos kilómetros de largo y de hasta 1 o 2 de alto.
Ayer se produjeron varias tormentas masivas de arena y polvo en Arabia Saudí, aunque las más impactantes fueron las que se formaron en la provincia de al-Hudud ash-Shamaliyah (Frontera del Norte). En Arar, la capital provincial, se produjeron numerosos problemas de tráfico por la escasa visibilidad, como consecuencia de las altas concentraciones de arena y polvo.
También provocaron problemas en el oeste del país, y por ejemplo en los alrededores de La Meca y Medina las rachas de viento asociadas a estos haboobs superaron los 100 km/h, rompiendo postes de luz y provocando la caída de objetos. Las condiciones de ayer eran favorables para la formación de este espectacular fenómeno, ya que en regiones y países vecinos se vivieron escenas parecidas.