El Gobierno de Jacinda Ardern informó que a partir del jueves finalizará la cuarentena impuesta el lunes en la ciudad más poblada del país oceánico ya que la transmisión “está contenida”.

El gobierno de Nueva Zelanda anunció que a partir del jueves concluirá el confinamiento de tres días decretado en Auckland, la ciudad más poblada del país, pese a la confirmación de tres nuevos positivos de COVID-19.

La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, aseguró en conferencia de prensa que la transmisión “está contenida”, aunque se mantendrán algunas restricciones, como la obligatoriedad de llevar mascarilla en lugares públicos o limitar las reuniones a un máximo de 100 personas.

“No tenemos una epidemia generalizada, sino simplemente una pequeña cadena de transmisión que es manejable a través de nuestros procedimientos normales de rastreo y análisis de los casos de contacto”, aseguró Ardern.

La primera ministra defendió el confinamiento de estos días por el temor a que pudiese introducirse en Nueva Zelanda una nueva variante, más contagiosa, del SARS-COV-2. No obstante, las autoridades no eliminan del todo el alerta, ya que Auckland pasa al nivel 2 y “hay riesgo de transmisión comunitaria”, según la cadena pública TVNZ.

El rebrote, que corresponde a la cepa británica del coronavirus, fue confirmado el pasado sábado en tres miembros de una familia -padre, madre e hija- sin que los rastreadores pudieran encontrar el origen del contagio.

El confinamiento de Auckland, que incluía la cancelación de eventos públicos y la prohibición de reuniones de más de diez personas fuera de casa, fue decretada al día siguiente de manera urgente para los siguientes tres días.

Tras la confirmación de los nuevos casos, Australia anunció el pasado lunes la suspensión de su burbuja de viaje con Nueva Zelanda.

Luego de una reunión de urgencia durante la noche del domingo, el Ministerio de Salud australiano decidió que los vuelos procedentes de Nueva Zelanda serán considerados como de “zona roja” hasta el jueves y todos los viajeros procedentes del país deberán cumplir con una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel.

La burbuja de viaje, aplicada de forma intermitente desde octubre, permitía a los neozelandeses entrar en Australia sin necesidad de cuarentenas, aunque solo funcionaba en una dirección, ya que los viajeros que fueran de Australia a Nueva Zelanda sí debían confinarse.

Ardern indicó que el próximo lunes se reunirá con su Gabinete para valorar la situación actual de la pandemia.

Nueva Zelanda, cuya gestión de la crisis del coronavirus ha sido considerada como la mejor del mundo, acumula un total de 2.340 contagios de COVID-19 y 26 muertes.

Con información de EFE y Europa Press

Por NotiRed34

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *