Tras una doble revisión médica, el Ministerio Público ordenó el traslado de Emilio Lozoya a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido.
Emilio Lozoya Austin llegó cerca de las 0:43 h de este viernes a la Ciudad de México, extraditado de España.
La comitiva que recibió a Lozoya en el hangar de la FGR ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México esperó más de tres horas para salir de la instalación.
Se suponía que iba a enfilar rumbo al Reclusorio Norte, donde comparecería ante un juez para su primera audiencia, y ahí permanecería recluido.
No obstante, según informó la FGR, una revisión médica determinó que padecía anemia y problemas de esófago, además de una “debilidad general”.
La Fiscalía afirmó en un comunicado que le aplicó a Lozoya Austin el protocolo correspondiente en el que el Ministerio Público Federal le leyó sus derechos y le informó que se le estaban ejecutando órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados y Odebrecht.
De acuerdo con el perito médico de la FGR, tras una revisión física y médica del extraditado, se le encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su hospitalización.
La FGR señaló que la familia de Emilio Lozoya pidió que un médico particular le hiciera una revisión, en la que encontró los mismos síntomas.
Posteriormente, el Ministerio Público Federal ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policíaca.
A las 3:58 h, tiempo del centro de México, salió el convoy que trasladó al exdirector de Pemex del AICM al Reclusorio Norte.
A las 4:44 h, el convoy ingresó a la aduana.
En su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no tiene “reporte sobre el estado de salud” de Lozoya.
“Acerca de esta extradición es algo muy importante para seguir limpiando de corrupción el país, para que no haya repetición de estos hechos vergonzosos”, expresó el mandatario.