La periodista Laura Sánchez Ley dio a conocer que logró desclasificar el expediente del Cobalto 60, el accidente nuclear que sufrió Ciudad Juárez en la década de 1980.

Laura Sánchez Ley dio a conocer que en el documento fueron encontrados nombres de los sobrevivientes, pacientes, limpiadores, ingenieros nucleares que construyeron los sarcófagos.

Fue en 1983 cuando un hospital privado de Ciudad Juárez compró una unidad de radioterapia con una fuente de cobalto-60, sin que esta cumpliera con las normas internacionales de  radiactividad. 

Después de un tiempo, esta máquina quedó en desuso hasta que fue robada, desmantelada y vendida como chatarra en 1983 al Yonke Fénix, cuyos trabajadores la fundieron sin protección alguna y la vendieron a dos empresas fundidoras, donde la convirtieron en varillas y mesas industriales.

El expediente de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, ahora desclasificado, permitió a la periodista conocer los nombres de todos los involucrados y afectados por esta situación.

Uno de ellos fue Agustín Villanueva, de 15 años, quien reportó que las uñas se le volvieron cafés, como si tuvieran arena no se podía quitar ni con “thinner”. Pedro Torres, de 28, presentó dolores de cabeza, algo que no era normal para él, pues estaba acostumbrado al trabajo pesado en el Yonke Fénix. 

Ricardo Hernández, de 23 años, cargó con sus manos la fuente en el hospital. Le encontraron una cicatriz de 3.5 milímetros en la mano, tenía además la piel muy adelgazada y con hipersensibilidad.

El informe desclasificado también permitió conocer que otra de las afectadas en esta historia fueron casas y bardas que se levantaron en León, Tula, Aguascalientes, Culiacán, Fresnillo, Río Grande, Mexicali y Maquixco.

Por NotiRed34

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