Parral.- Un 8 de septiembre pero de 1944, Parral sufrió una tremenda inundación que incluso a la fecha todavía existen pobladores que la recuerdan.
El viernes 8 de septiembre a las 11:30 horas, fue anunciada la primera avenida del río.
El comunicado decía que una tromba había caído para el rumbo de los Azules y el agua empezó a llegar ya tarde.
Aproximadamente a las 8:30 de la noche, solo faltaba medio metro para que el agua saltara el puente Guadalupe Victoria.
A las 10:30 de la noche empezó a brincar ya casi todos los puentes y minutos después invadió las orillas de la ciudad y muy principalmente aquellos sitios que estaban situados a las márgenes del rio.
Inmediatamente las autoridades estuvieron avisando a los pobladores que abandonaran sus casas y se refugiaran en sitios altos.
La fuerza arrolladora del agua empezó a derribar fincas y arrastraba cuanto se encontraba su paso. Se comenta que varios puentes desaparecieron con excepción del Francisco Villa.
Entre once y doce de la noche todo era un caos.
Parral se convirtió en un enorme lago y el agua había llegado incluso hasta la plaza principal, Flores Magón, cruce con 20 de Noviembre, Plazuela Victoria, tocó hasta las banquetas altas de la Villa de Grado, antigua casa Stallfort, calle Agustín Melgar p del Pueblo, Barrio de Peña Pobre, hoy colonia Talleres, Calles Ángel Trías, Capitán Blanco y Plazuela Meoqui.
En la Avenida Independencia había tres pies de alto. La Maclovio Herrera o Mercaderes y lugares aledaños quedaron muy inundados.
No dejaba de llover. Aproximadamente a la una de la mañana del sábado 9 de septiembre empezó a descender el nivel del rio y algunos vecinos pudieron retornar a sus hogares para apreciar los graves daños sufridos.
Se vivió una noche aterradora incluso porque la luz eléctrica se interrumpía constantemente quedando todo en la más absoluta obscuridad. Lo único que se escuchaba era el rugir del río.
Aproximadamente debido a la inundación fallecieron 31 personas. Mil casas quedaron destruidas. 3416 personas sin hogar.
El cálculo que se hizo fue que el agua corrió a cinco metros por segundo.
Posteriormente miles de damnificados recibieron ayuda, los puentes dañados reconstruidos y poco a poco Parral y sus habitantes se fueron recuperando de tan lamentables hechos.