Eduardo Fernández Herrera, secretario de Salud de Chihuahua, criticó las bodas masivas, así como playas y bares repletos, al anunciar nuevas restricciones por la próxima ola de COVID-19.
Comenzó su mensaje en vivo aseverando que “el escenario es poco alentador”, pues expone que «el esfuerzo de solo un sector no basta” para evitar el repunte de la pandemia si muchas personas no atienden las medidas contra COVID-19.
Lamentó que es “incomprensible ver playas saturadas, bodas o bautizos llenos al triple de aforo. Lugares como cantinas y bares repletos”.
Ahora hay «mucha gente enferma en la calle», transmitiendo más rápidamente el virus.
“Honestamente ya no sé a qué estamos jugando”, expresó Eduardo Fernández, para luego acotar que “es el juego de la vida o de la muerte”.
En el caso particular del municipio de Chihuahua la situación «es muy grave», sobre todo en comparación con Juárez.
Explicó que la “movilidad es alarmante, peor que en diciembre” cuando se supone que más gente sale. La diferencia es que a finales del 2020 la gente sí se cuidó pero ahora relajaron medidas, en el periodo de vacaciones de Semana Santa.
Las declaraciones del Secretario de Salud fueron antes de presentar el aumento de la curva epidémica en el estado de Chihuahua y el nuevo Semáforo Naranja vigente del 12 al 18 de abril.
Autoridades han advertido antes que el estado espera una tercera ola de COVID-19 por el relajamiento de medidas, aunado a la presencia de tres variantes de riesgo: la californiana, brasileña y británicas, relacionadas a mayor transmisión e incluso tal vez de defunciones.