Según la DEA, la organización que dirige el “Mencho” es de los principales cárteles que envían drogas sintéticas al país norteamericano, incluso la facción es considerada como la tercera fuerza delincuencial más peligrosa del mundo.
El noreste del Pacífico de los Estados Unidos está inundado con los narcóticos enviados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que ha contribuido a la crisis por muertes de sobredosis, según la Administración del Control de Drogas (DEA).
De acuerdo con la agencia norteamericana, el grupo dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, ha sitiado la región estadounidense con fentanilo, producido clandestinamente en forma de píldoras recetadas.
El narcótico es considerado como uno de los opioides sintéticos fácilmente disponibles, extremadamente peligroso y letal; aunque es similar a la morfina, su impacto es hasta 100 veces más potente, adictivo y fulminante.
Para potencializar los efectos del producto, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha recurrido a la combinación del fentanilo con otras drogas disponibles en el mercado, algo que igual incrementa la adicción.
“Estas organizaciones criminales transnacionales, específicamente el CJNG, están mezclando fentanilo elaborado ilegal y clandestinamente con la mayoría de los narcóticos ilícitos, que incluyen cocaína, heroína, metanfetamina y píldoras, lo que da como resultado un aumento significativo de muertes por sobredosis fatales y no fatales”, destacó la DEA.
Frank Tarentino, agente a cargo de la agencia en Seattle que incluye a Idaho, Oregon, Washington y Alaska, comentó que la droga sintética es la principal amenaza en esa zona.
“Si bien el fentanilo y los análogos de fentanilo de China han disminuido sustancialmente después de la acción de programación de emergencia de 2018 de la DEA de sustancias relacionadas con el fentanilo y la promulgación de controles de clase de fentanilo en China en mayo de 2019, la amenaza de los opioides sigue en niveles epidémicos, afectando a grandes porciones del país”, apuntó la dependencia estadounidense.
De acuerdo con el reporte de la DEA, en el Pacífico noreste de EEUU también hay presencia del Cártel de Sinaloa en Spokane y Boise, como de los Beltrán Leyva en Bellingham.
Hasta junio del año reciente, al menos siete divisiones de campo de la DEA (Chicago, Houston, Louisville, Nueva Inglaterra, Saint Louis, y Washington) informaron una disminución en disponibilidad de fentanilo a causa de las afectaciones por COVID-19. El resto de las oficinas apuntaron que el cambio en el mercado había sido poco o nulo.
Sin embargo, en ciudades como El Paso, Chicago, Denver, Houston, Louisville, Nueva Orleans, Nueva Jersey, Nueva York, Filadelfia y San Diego, hubo incrementos en el precio de la heroína.
De acuerdo con la agencia antidrogas, algunas afectaciones a los cárteles mexicanos fueron a corto plazo, como la obtención de precursores químicos para síntesis de drogas sintéticas; pero los impactos duraderos en cadenas de suministro y producción de metanfetamina fueron insignificantes, de ahí su flexibilidad para determinar precios.
A principios de octubre del año pasado, la DEA ya había reportado que el Cártel Jalisco Nueva Generación es el tercer grupo delincuencial más poderoso, solo detrás de la mafia rusa y las Triadas chinas.
Para el gobierno de Estados Unidos, los cárteles mexicanos son el principal proveedor de drogas y no hay grupos transnacionales que les hagan frente en el trasiego de fentanilo, metanfetamina, cocaína y heroína a través de su frontera suroeste.
Asociadas con pandillas locales, las facciones distribuyen en todo el país, además, se han modernizado para enviar y vender su producto, pero sobre todo, no se detendrán ante nada ya sea que recurran a la violencia o intimidación.
Como resultado del envío de narcóticos desde México, más de 83 mil personas perdieron la vida a causa de sobredosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. Se trata de una cifra analizada hasta julio de 2020, pero un incremento de gran magnitud, pues en 2019, las muertes por adicciones no controladas sumaron más de 70 mil.
En 2018, la División de Los Ángeles de la DEA y el Programa de Recompensas por Narcóticos del Departamento de Estado de EEUU emitieron una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena del líder del CJNG, el Mencho, pero hasta ahora no han podido capturarlo.